viernes, 19 de abril de 2013

Carta abierta a Mariano Rajoy Brei


El Nacionalismo, o la ausencia de gobierno.

Parafraseando a Gonzalo de Berceo, al cual considero “Padre de la Lengua Castellana”, y su obra “Milagros de Nuestra Señora” el primer libro completo escrito en castellano, (a pesar de que hay quien dice que son “las Etimologías de San Isidoro” de Alfonso X), diré: “Voy a hacer una prosa en Román Paladino, que es la lengua que cada cual usa para hablar con su vecino “.
Es decir, puesto que ya estoy arto de tanto ”buenismo”, “ñoñería”, y estúpida corrección política, me permitiré usar una variante del castellano: “la dura””, para ver si de este modo se entiende y queda claro.

En Cataluña, los ciudadanos, NO tenemos un problema con la lengua. Ni en Valencia. Ni en Galicia o Vascongadas. El problema es de los políticos, (no todos), de los enseñantes, (que no maestros), y de los cuatro idiotas sin criterio (por eso son idiotas), que ríen sus gracias, y siguen sus pasos.

Obviaré decir, o mejor no, lo diré: A pesar de hablar y escribir correctamente en catalán, no lo hago desde que se impuso, y no por reacción, si no porque no me sale de los cojones (está en el diccionario). Y es que…, imposiciones, las justas.

Mi compañera y yo, tenemos un hijo de trece años. Es discapacitado auditivo, lo que le ha provocado un cierto retraso cognitivo. En casa, hablamos castellano. Y quede claro, en la calle, también. La Generalidad, (Generalitat en catalán), está empeñada (y lo está consiguiendo) en impartirle todas las clases en catalán, a excepción de dos horas semanales en castellano. Y yo, como buen aragonés, estoy empeñado (tan solo por coherencia) en que sea o bien al revés, todo en castellano y dos horas en catalán, o bien si hay acuerdo, cincuenta-cincuenta, y respetando el castellano como lengua vehicular.

Lo hemos pedido en el colegio, en el instituto, en la consellería de educación, y hasta en la Delegación del Gobierno en Barcelona. Ni caso nos hicieron. Como medida de presión, des-escolarizamos al niño. La respuesta del sistema, fue inmediata Nos echaron encima a los servicios de protección de la infancia (Servicios Sociales). Expedientes, entrevistas,… de locos. En estas, intervino el padre de la criatura, que asustado ante la perspectiva que le dibujaban, decidió que volviese a la escuela.

La Sra.: Rigau, consellera de “educación”, nos hizo saber a través del Sr. Henar y Moros, inspector de educación para la provincia de Tarragona, que puesto que no había sentencia favorable en nuestro caso, pues eso, …a joderse.

Así mismo, el Sr. Henar, y en el curso de una charla con el, me dio su punto de vista acerca del uso del catalán y de la inmersión lingüística. Tras decirse de Soria y comunista (miembro de CCOO), me dijo: “Verá Luís, yo, llegué aquí en los años sesenta, y entonces el catalán, estaba prohibido. Por tanto, entiendo y aún defiendo su postura.

Le respondí, que los sesenta, hacía mucho que habían pasado, y que los errores de entonces, (si los hubo), no podían ser esgrimidos hoy como excusa de una política de corte totalitario. De la conversación deduje, que la idea de España, no le resultaba muy agradable.

Y aquí, es donde vuelvo a decir lo que ya dije en su día: Nuestro hijo, o estudia en español o no irá a la escuela.

Dése por aludido quien corresponda. No vamos a ir a los tribunales a reclamar un DERECHO (el de usar nuestro idioma en nuestro país), que por Nacimiento, Nacionalidad y Vecindad nos corresponde. No estamos hablando de un derecho subjetivo de esos que se han de reivindicar frente a todos. Si no de un Derecho Objetivo que simplemente, ha de ser reconocido, y amparado por la Constitución Española.

La generalidad, vulnera el derecho de los padres a escoger el tipo de educación que quieren para sus hijos. Y…¡ojo!, estamos hablando de Derechos Humanos, y Derechos de la Infancia.

Si, estoy cabreado. Muy cabreado, al igual que otros muchos como yo, que hemos de ver como nuestro ¿gobierno?, aún sabedor del problema, nos ignora.

Sr. Rajoy. Vd., como Presidente Electo de todos los españoles, ni puede, ni debe seguir ignorándonos. A Vd. Se le eligió, para como dijo la Sra. de Cospedal: “GOBERNAR”. Le remito al diccionario de la R.A.E. para que de una puta vez, se informe del significado de la palabra, y comience a realizar su función.

Entre el pueblo, (incluidos sus votantes), corre el rumor de que es Vd. Un “blando”, y que le falta carácter, un hombre tranquilo, vamos. Pero mi abuelo a eso, lo llamaba “no tener cojones”. Creo, que Vd. Quiere estar ”a bien” con todos y mantener una cierta armonía en tiempos difíciles. Pero se olvida de que es precisamente en tiempos duros y con mar revuelta donde se ve la calidad del marino. La suya señor mío, es más que dudosa. ¿De verdad se cree que capeando el temporal nos va a llevar a puerto?, Lo hará, pero cada cual en su chinchorro. Su pretensión, no es otra, que la de sacudirse el problema de encima, aguantar como pueda, y pasárselo a otro cuando llegue el momento. Y así Sr. Rajoy llevamos treinta y cinco años. Creo que ya es hora de jugar a “Hombres de Estado” que no de partido y aprovechar la oportunidad que la historia le brinda de ser el hombre que convirtió a España en una Nación.

Desde que “El Cid” pronunció: “¡Señor!, ¡que buenos vasallos, si hubiere un buen rey!”, la frase, ha sido perfectamente válida a lo largo de los siglos, y hasta hoy.

Creo, de verdad, Sr. Rajoy, que es capaz de poner a Más, y otros que como él hay en España en su sitio, es decir, en la cárcel, pues ha traicionado a su patria, ha instaurado en Cataluña, una parte de España de la que Vd. es responsable, la dictadura de la lengua al más puro estilo fascista con su beneplácito. Es tan responsable o más que él.

Y para concluir, no le ruego (como sería la fórmula). Le exijo como ciudadano español residente en la provincia de Tarragona, le exijo como votante defraudado por Vd. Y le exijo como padre, que haga lo necesario para que nuestro hijo y los hijos de otros como nosotros que por miedo, si, he dicho miedo (que lo hay) a ser señalados, puedan ejercer en su Patria el Derecho a usar su lengua.

Hay medios y fórmulas, para que se pueda elegir. Y, conste, que respeto el derecho de todo padre (cosa que no se hace con nosotros) a elegir el idioma que quieren en la enseñanza. Eso se llama respeto a la Libertad. Pero no tolero imposiciones.

Recuerde Sr. Rajoy. Solo Vd. Es responsable de sus actos. La historia le juzgará por ellos.

Un saludo de un ex-votante