domingo, 21 de julio de 2013

Capitalismo y Propiedad

Capitalismo y propiedad, no son lo mismo. La propiedad, es la proyección del hombre sobre sus cosas. Este sentimiento de propiedad es tan inherente al ser humano, que hace que ya el bebé se aferre a “su” chupete; que el niño, defienda “sus” juguetes. Podría decirse que el hombre lo es, en la medida en que posee, y no importa que “solo” posea la vida. La importancia radica en que sea consciente de esa posesión.
En cambio el Capitalismo, tal y como lo concebimos, ha desposeído al hombre de su propiedad y la ha sustituido por la “propiedad del capital”. La ambición desmesurada ha convertido a la posesión de capital en un fin en sí misma, en lugar de lo que debería ser: el medio para obtener algo que entraña un cierto valor económico.
En alguna ocasión, me he confesado a mí mismo como “liberal”. Quiero matizar aquí, que lo soy en la medida en que amo la libertad sobre todas las cosas. Por ello, creo que la intervención de los estados en la vida del individuo debe ser la mínima indispensable. Estoy firmemente convencido, de que solo bajo la economía de “Libre Mercado”, puede el hombre realizarse plenamente en sociedad. Pero también estoy en la convicción, de que la ambición humana corrompe todo lo que toca. Por eso, y no por otra cosa, ha fallado el Capitalismo.
Amparado en su poderío económico, el capitalismo, mediante una competencia desleal y desigual ha anulado a la pequeña empresa, al autónomo, ha eliminado al artesano, ya no quedan pequeños agricultores. Cuando no ha absorbido, ha rendido a sus pies a todos los sectores productivos y políticos. Estados, gobiernos, empresas y ciudadanos han caído bajo su poder y han entrado al servicio de los grandes grupos bancarios y multinacionales.
Al final, todos hemos sido reducidos a una condición angustiosa, infrahumana, en la que se nos ha despojado de todo atributo que pudiera dar sentido a nuestra existencia. Somos “Siervos del Capital”. Así pues, y por puro pragmatismo, por pura cuestión de supervivencia, no tengo mas remedio que rechazar de plano este capitalismo que más bien es “La Dictadura del Capital”.
Rechazo este sistema, que por su ambición desmedida nos ha colocado en la situación en que nos encontramos. No puedo seguir confiando en un capitalismo con el crédito restringido y unos intereses de usura. No puedo defender un capitalismo, que para mantener los privilegios abusivos de accionistas y ejecutivos, ha usado el ahorro de decenas de miles de ciudadanos para especular y repartírselo en forma de dividendos. Me resulta imposible defender un sistema que invitó a hipotecarse a millares de personas a sabiendas de que los “objetos” garantía de esos préstamos eran en su mayoría aire, de tal modo, que el valor del bien adquirido, jamás podría igualar el valor del dinero pagado. No seguiré apoyando a unos políticos corrompidos hasta la médula, que han permitido todo esto, y que se han llevado lo mejor de la producción sin haber trabajado, hundiendo por igual a patronos y obreros.
Y…, ¿qué decir de la izquierda? El Socialismo, que con su demagogia sigue apostando por un “Estado Proteccionista”, en el que la “protección” de unos, es el resultado del expolio de otros, y que oculta en su mensaje la auténtica verdad, que no es otra que el deseo, la ambición incontenible de poder. Esa izquierda que expande su mensaje de “igualdad”, y que en cuanto se le presenta la ocasión se enriquece a costa del pueblo. Esa izquierda indecente que vende la “muerte” como progreso, la “sodomía” como normalidad digna de protección, y para la que tener hijos es de fachas.


¿Cómo apoyar a una idea que basa su “verdad” en el Relativismo, y que por hacerlo así, paradójicamente, incluso “sus” verdades son relativas, dejando en ese mismo instante de ser verdad?
¿Apoyar a una izquierda, que basa su autoproclamada “superioridad moral” en la ideología de su fundador “Pablo Iglesias”, quien tras ser proclamado diputado, en la sesión parlamentaria de 7 de Julio de 1909 proclamó: “Este partido estará en la legalidad, mientras la legalidad le permita adquirir lo que necesita. Fuera de la legalidad, cuando la legalidad no le permita realizar sus aspiraciones” y que semanas antes, había participado activamente en “La Semana Trágica de Barcelona”, dejando tras de sí un saldo de 120 muertos, mas de 500 heridos, y 112 edificios reducidos a escombros por los incendios provocados?
Después de lo dicho hasta aquí, ¿aún os creéis superiores moralmente?

No puedo negar sin embargo, una cierta justicia en la concepción y nacimiento del socialismo. Vino ha hacerlo en una época en la que los trabajadores eran realmente explotados. Los obreros realizaban jornadas de 12 o 16 horas percibiendo a cambio salarios de miseria y no  existía la igualdad de oportunidades. El Socialismo, vino a corregir ese estado de cosas.  Justo pues fue su alumbramiento. Pero, como en tantas otras cosas, lo malo no son las ideas, sino aquellos que las defienden y que fácilmente se dejan corromper. Así, el socialismo, comenzó a ver en la Historia algo material susceptible de ser manipulado y luego utilizarlo en beneficio propio. Suprimió la esencia del ser humano: El Espíritu. La Religión pasó a ser “el Opio del Pueblo”. La Patria rebajada a un mito mediante el cual se explotaba al ciudadano. Para el Socialismo, solo hay “producción”, y “organización económica” sin una sola gota de “espiritualidad”. Aquellos que hoy lo defienden y representan, no aspiran a la justicia social que tanto proclaman. Aspiran a la revancha. E irán tanto más allá en su venganza, cuanto más lejos crean que llegó en su “injusticia” el Capitalismo.


¿Justicia Social?

Si tú, que lees estas líneas, eres socialista, o simpatizas con sus ideas porque crees en la Justicia Social ( yo si), mira por un momento a aquellos que dirigen tu pensamiento. Mira a F. González, J.L. Rodríguez Zapatero, A. Pérez Rubalcaba, J. Bono. J. Griñán, J. Blanco, Chávez, etc. ¿Dirías que tienen algo en común contigo? Compara sus fortunas con la tuya, y piensa que si las tienen es porque tú les diste con tu voto lo único que realmente les interesa: El Poder.

Hoy, como ayer, vivimos en un mundo sumido en la ruina moral más absoluta. Un mundo dividido por toda suerte de diferencias. Y por lo tocante a nosotros, una España dividida por odios y viejas, ancestrales pugnas. Una España en la que los fantasmas del pasado invocados por la izquierda con el único objeto de aferrarse al poder siguen batallando en nuestros campos. Esta España nuestra, siempre mal gobernada, en la que el eco de la Historia nos trae a la memoria aquella frase que ya pronunciara hace más de ocho siglos D. Rodrigo Díaz (El Cid): “¡Dios, qué buenos vasallos si hubiere buen señor!
Ha llegado pues el momento de dar un paso al frente. De mirar con objetividad al Socialismo y al Capitalismo y extraer lo bueno que ambos tienen, y desterrar a los partidos que los representan. Debemos fundar un nuevo movimiento que no sea de derechas, ni de izquierdas. La Derecha, solo aspira a mantener la organización económica que tenemos aunque sea injusta (solo hay que ver como estamos). La izquierda por su parte, aspira a subvertir la organización económica aunque al hacerlo arrastre lo bueno que tiene, y arruine a España (como ha hecho). Un movimiento libre de los intereses de clase que representan la izquierda o la derecha y ligado inexorablemente al único interés común a todos los españoles y digno por tanto de ser defendido: España. Antes que europeos, somos españoles. Ésta es nuestra tierra. Aquí hemos nacido y aquí moriremos muchos de nosotros. Ésta es nuestra Patria, nuestro “Hogar”, que no es más que la Unidad en la que se integra el todo que nosotros formamos: Tradiciones, Cultura, Lengua, incluso la Fe (quién la tenga). Es la Patria una “Unidad” con fines propios que cumplir, porque de su cumplimiento depende el futuro de nuestros hijos y nietos. Es el lugar en el que deberíamos sentirnos seguros, en el que nada nos es desconocido.
No, no existen soluciones simples a problemas complejos. Esta es la clave que ha llevado al fracaso a las políticas de los partidos. Es la clave, que ha derribado sus “programas” una y otra vez.
Lo primero que necesitamos es la unión voluntaria de todos los pueblos de España bajo la idea de un proyecto común capaz de ilusionar, porque solo desde la unidad surge la fuerza necesaria para afrontar el futuro.
Así mismo, los partidos políticos deben desaparecer. Ya hemos visto todo de lo que son capaces, y nos han demostrado que lo único que  quieren de nosotros son nuestros votos, para con ellos y alternándose, perpetuarse en el poder. Tanto PP, como PSOE, los dos “grandes”, no es que estén salpicados por la corrupción, están bañados en ella, forma parte de su estructura. La hipocresía y el cinismo de que hacen gala sus dirigentes y portavoces provoca la nausea cuando se dedican a lanzarse acusaciones mutuas a cual mas repugnante, pero no por ello menos cierta.
Todos hemos de sentirnos parte de una comunidad seria gobernada por un ejecutivo fuerte, en la que cada cual tenga su función. Con igualdad de oportunidades reales para todos. Libre de subsidios y subvenciones, y en la que cada miembro por el hecho de pertenencia, pueda llevar a cabo su proyecto vital. Una sociedad libre de zánganos en la que no solo se reivindiquen derechos, sino en la que también se asuman obligaciones.
Debemos asumir con responsabilidad el sentido de nuestra historia y sentirnos orgullosos de ella, pues de nada hay que avergonzarse. No hay otro pueblo en la Tierra, en el que sus hombres hayan realizado mayores gestas que los nuestros contando con menos recursos y apoyos por partes de sus gobernantes.
Siempre me llamó la atención el ver como la mayoría de los ingleses se sienten orgullosos de su patria. No ignoran que su “Imperio”, nació a costa de la piratería. No ignoran que Su Graciosa Majestad (HMS, el rey o reina de turno), otorgaba “patentes de corsario” que no eran sino licencias para robar a los barcos españoles que volvían de América, y con nuestro oro asentar sus coronas. Tampoco ignoran, el genocidio cometido con las tribus que poblaban América del Norte exterminando a decenas de ellas. Y aún así, “los malos”, ¡somos nosotros!.
Debemos exigir por la Religión, el respeto que ésta se merece. Porque negar el Espíritu del hombre, es negar al  Hombre. El hombre sin Dios, se rebaja a la categoría del animal. El hombre, es un ser que trasciende más allá de su tiempo. Su obra, sus palabras, aquello que de él prevalece tras su muerte, está impregnado de su alma, y solo la religión es capaz de cuidarse de las almas y preservar el legado espiritual. Con esto no quiero decir que el estado, deba adoptar una u otra forma de religiosidad, o inmiscuirse en funciones que no le son propias, tan solo, debe respetar, amparar, y preservarla de ataques.
Hemos de dejar de ver “La Globalización”, como una especie de “panacea” universal salvadora de la humanidad. Lo único que pretendían los promotores de aquella idea, era salvaguardar sus propios intereses. Crear un mercado mundial de consumidores ciegos para ellos continuar amasando sus fortunas. El ejemplo más claro de los efectos de la globalización, lo hemos visto estos días. Detroit en quiebra. La que fue el centro del Mundo en la fabricación de automóviles, comenzó su declive en el momento que se abrieron fronteras y sus empresas (General Motors, Ford, etc.) con el único fin de mantener beneficios se establecieron en otros países, España por ej. ¿Qué ocurrirá cuando General Motors o cualquier otra, decida que es más barato fabricar en Zambia que en Zaragoza? Ya ha ocurrido, y la respuesta ha sido bajar los salarios para evitar que se vayan. ¿Es éste el futuro que queréis?
Hasta aquí, grosso modo, he expuesto los que considero “pilares básicos” sobre los que asentar el movimiento que debe nacer: Unidad Nacional, Patria, Justicia Social, Valores. A partir de aquí, es tarea de todos los que os sintáis comprometidos con España contribuir con vuestras ideas, y espero que así sea. Podéis dejar vuestros comentarios, o si preferís algo más personal dirigiros a mi correo: luislasala07(@)gmail.com
Gracias anticipadas a todos.
 
 




sábado, 22 de junio de 2013

Estado del Bienestar V Socialismo

“El hombre, nace libre, pero en todas partes está encadenado”
J.J. Rouseau


Desde el momento en que nace, el hombre “depende de”, luego no es libre. Nuestra libertad siempre es relativa. Está supeditada a alguien o a algo.

Por el hecho de vivir en una  sociedad dependemos de los demás, y ellos a la vez, dependen de nosotros.

Vivimos, y desarrollamos nuestra actividad, en una sociedad “libre”, en la que rigen las reglas de la economía. Las leyes del “Mercado Libre”.

Pero ¿Qué es el “Libre Mercado”?
Es el que está basado en la libertad que poseen de un lado los productores, para producir bienes y servicios con los precios que consideren adecuados; y por otro lado los consumidores para elegir libremente aquellos productos o servicios que deseen o consideren oportunos para satisfacer sus necesidades.

Esta libertad de producción – adquisición, genera en la sociedad además de un flujo económico, un amplio abanico de relaciones sociales. Así, todo en la sociedad de libre mercado, conocida como “Sociedad Capitalista” o “Capitalismo” gira en torno a la economía. Cuanto mayor sea la libertad económica, mayor será la libertad de los miembros de esta sociedad.

En un sistema capitalista, cada individuo, es libre de elegir la forma en que se integra en él. Puede optar. Pero siempre sabiendo, que todo aquello que desee obtener, será a base de esfuerzo y sacrificio. “Si quieres algo, ¡Gánatelo!” (Solía decirme mi madre).

Es ésta, una sociedad regida por un estado mínimamente intervencionista. Buen ejemplo de ella, pueden ser los EE.UU. de América (Hasta la destrucción  de las “Torres Gemelas”).

Tras la II Guerra Mundial, y como consecuencia de la devastación y pobreza generadas por la misma, además de las ansias expansionistas del comunismo en Europa, surge la necesidad de introducir cambios en los modelos de estado vigentes, a fin de proteger a los individuos de determinadas contingencias (paro, enfermedad, etc.) y garantizarles un nivel de vida digno. Es entonces, cuando surge lo que conocemos como “Estado del Bienestar”, compatible con el capitalismo. Sin embargo, esta “compatibilidad”, no deja de ser una concesión al socialismo, puesto que implica un recorte en la libertad individual. En cualquier caso, entre un capitalismo de sesgo socialista, y un estado socialista, siempre es preferible el primero.

En el estado socialista, son los órganos dirigentes, sus “iluminados cerebros”, quienes marcan las pautas de vida. Determinan qué producir, y a que precios vender, controlando los mercados. Qué debes estudiar, controlando la educación. (Prueba de que es así, es el estado de la educación en nuestro país tras tres décadas de “control socialista”). Qué debes saber, controlando los medios de comunicación, (también de esto tenemos abundantes muestras en España). El individuo, pasa a ser “subvencionado”, eliminando así el natural espíritu de superación, que llega a desaparecer. La libertad, es sacrificada en aras del “bien común”, y tú, ya no decides. El estado, que ha adoptado el rol de madre, decide por ti. Te cuida, te protege. Todos conocemos a alguna madre “posesiva”, de esas que permanente vigilan y apartan a sus hijos de todo mal, impidiendo su natural desarrollo. Eso es el estado socialista.

Pero volvamos al “Estado del Bienestar”. La única forma de llevarlo a cabo, es a través del intervencionismo modificando las reglas del mercado. Y una vez que un estado, cualquiera que sea el objetivo, modifica unas leyes, ya nada le impide seguir interviniendo en otras áreas. Lo que se traduce naturalmente en el descontento. Descontento generalizado, ya que los sectores “desfavorecidos”, se quejan de insuficiencia de recursos. Y los sectores productivos se quejan de que los recursos que deben destinar al sostenimiento de ese estado, cada vez son mayores, llevándoles a situaciones “límite”.

Desde mediados del siglo XIX, y hasta bien entrado el siglo XX, se decía que el estado socialista, era la preparación, el paso previo para la instauración del comunismo. Obviamente, alguien debió considerar que ese paso no estaba exento de brusquedad, y lo que se concibió en un principio como una solución a una situación insostenible: “El Estado del Bienestar”, se convirtió en el primer paso para la implantación del socialismo.

La crisis que ahora nos azota, comenzó “barriendo” tanto Europa, como EE.UU. Pero curiosamente, donde recaló con más fuerza, y aún donde se quedó, al parecer con vistas a no marchar fue en  los países de la periferia: Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia. La característica común a todos ellos, era que sus economías descansaban por igual en el  sector agropecuario e industrial. Con excepción de Italia, donde la industria tiene más peso, y España, cuyo potencial era la agricultura y ganadería.

España, ya contaba desde mucho tiempo antes del periodo democrático que vivimos, con unas condiciones de cobertura social que nada tenían que envidiar al resto de Europa. La Población española en la década de los sesenta, ya estaba cifrada en los cuarenta millones, y era perfectamente sostenible. Hoy, apenas llegamos a los cuarenta y cinco millones, y somos incapaces de sostener las garantías sociales.

Personalmente, no puedo apoyar, ni lo haré jamás, ese supuesto “Estado del Bienestar”. Creo que cada hombre es dueño de su destino. Y que la intervención del estado en la vida de los ciudadanos, debe ser la mínima imprescindible. Es cierto, que los poderes públicos, deben facilitar el marco adecuado, para que todos, sin discriminación alguna por razón de su condición social, puedan acceder en igualdad de condiciones al acceso a la educación. Siendo éste el punto de partida. La escuela pública, como mínimo, debe tener la misma calidad que la privada. La formación, en el primer periodo de la educación, y hasta finalizar la enseñanza secundaria, gratuita. A partir de ahí, el acceso a la enseñanza universitaria, debería contar con un adecuado programa de becas destinado a paliar las carencias económicas. Nunca las intelectuales. Y digo esto, porque la tan manida “igualdad”, tan solo es un romántico supuesto que se presta a los más variados excesos. No, no somos iguales. No estoy diciendo que haya personas mejores que otras, quien lo interprete así, yerra. Lo que debe entenderse (si se quiere), es que somos diferentes unos de otros. Y esas diferencias físicas o psíquicas, hacen que la pretendida igualdad sea una más de las muchas utopías que con nosotros conviven.

Todos conocemos las leyes que rigen en la naturaleza. En ella, se da la supervivencia de los más aptos. En cualquier sistema social que se precie de ser “justo”, debería imperar el mismo principio, es decir: el triunfo de los más capacitados. Si tenemos en cuenta lo que ya se ha dicho antes relacionado con la sociedad capitalista, incluso el individuo con aptitudes menos “elevadas”, podrá alcanzar sus metas si le pone el debido esfuerzo y empeño. (Personalmente, conozco a muchos, que con el fruto de su trabajo, se han pagado sus carreras universitarias, y…¡están vivos!). Si, claro, les ha costado más, pero han llegado, y les queda la satisfacción, la profunda alegría de saber que nadie les regaló nada. Esto, es algo, que muchos de vosotros, ni tan siquiera os planteáis.

También, debe garantizarse una adecuada asistencia sanitaria. La mejor que el estado pueda soportar, sin esquilmar a sus ciudadanos. En una sociedad avanzada, no puede permitirse que las personas sufran o padezcan por falta de la debida atención sanitaria. Pero no todos (y volvemos a la igualdad), deben acceder en las mismas condiciones. No pueden gozar de los mismos derechos  o más incluso (como ocurre en la actualidad), las personas que recién llegadas a nuestro país se incorporan al sistema, que aquellos, a los que nos corresponden por haber contribuido, además de por nacimiento y herencia (nuestros padres, abuelos, etc. Contribuyeron a construir nuestra sociedad).

Y para el resto de las coberturas sociales, que se mantengan aquellas que se pueda, y para las demás, está la Sociedad Civil, que puede contribuir de modo voluntario a través de fundaciones, ONG`s, o incluso a título individual con sus donaciones.

Habrá quién dirá, que esto, es recurrir a la Caridad, a lo que se puede responder, si acaso no es Caridad la que imparte el estado a través de sus instituciones, y con cargo a todos los ciudadanos que honradamente se sacrifican a diario en el cumplimiento de sus obligaciones.
A esto pues, debe quedar reducido el “Estado del Bienestar”, so pena, de que si se avanza en él, si no admitimos su reducción, si seguimos negando la evidencia de que es insostenible si no es a costa de elevar las cargas fiscales hasta extremos insoportables, no solo perderemos ese “mínimo” que en líneas anteriores he expuesto, sino que perderemos nuestra libertad. El socialismo, espera su oportunidad. Y lo que es peor, cree que le ha llegado.


Hoy, crecen por todas partes grupúsculos más o menos radicales que día a día van ganando fuerza tanto en las calles, como en las redes sociales ante la debilidad y pasividad del gobierno. El riesgo real, es que un día surja un líder, “un iluminado” capaz de aglutinarlos. Ese día, dejaremos de pertenecer al mundo libre, para pasar a engrosar las filas de países como Venezuela, Cuba, etc. Y, no, no es ese el futuro que quiero para mis nietos. 

domingo, 16 de junio de 2013

Comunicado de la RED de BLOGS COMPROMETIDOS

COMUNICADO DE LA RED DE BLOGS COMPROMETIDOS 


Debido a los últimos acontecimientos que se han desarrollado en torno a la Red de Ciudadanos Comprometidos y Red de Blogs Comprometidos, los bloguers de Red de Blogs ComprometidosMANIFESTAMOS:


1. Red de Blogs Comprometidos nació en Mayo de 2012 desde la Plataforma Recortes para Todos.

2. Red de Blogs Comprometidos HA SIDO, ES y VA A SEGUIR SIENDO una plataforma de Blogs. No tenemos ningún interés en formar parte de  ninguna entidad política ni de ser manejados por ninguna asociación que pretenda aprovecharse del potencial de ciudadanos libres.

3. Red de Blogs Comprometidos se desvincula de la asociación Red de Ciudadanos Comprometidos deseándole suerte en sus futuras acciones.

4. La labor de Red de Blogs Comprometidos se seguirá circunscribiendo a las Redes Sociales y los Blogs que forman parte de la Plataforma más los que libremente y sin coacciones de ningún tipo se han querido añadir y así lo manifiestan.

5. Red de Blogs Comprometidos no es ninguna asociación política ni pretende serlo. SOMOS SOCIEDAD CIVIL.

6. Desde Red de Blogs Comprometidos lamentamos los malentendidos o problemas que involuntariamente y por no dejar las cosas claras desde un principio se hayan podido ocasionar, no siendo nuestra intención dañar a nadie ni perjudicar a ninguna asociación o persona.

7. A fecha de 16 de Junio de 2013, la Plataforma de Blogs Comprometidos queda conformada con los siguientes blogs, más los que soliciten en un futuro adherirse:

8. Red de Blogs comprometidos seguirá su andadura en Internet como hasta la fecha, sin injerencias y siendo fieles a los ideales que nos promovieron a unirnos y trabajar por una España mejor en #RED 


9. Los Hashtagss #BastaDeCasta, #BastaDeCleptocracia, así como SOMOS #RED fueron creados y trabajados por la Red de Blogs Comprometidos que no tiene porqué renunciar a ninguno de ellos puesto que fueron fruto del esfuerzo de todos y cada uno de los miembros de la Plataforma. Por lo tanto SOMOS #RED y así pensamos seguir identificándonos. Quien quiera imitarnos está en su libre derecho de hacerlo.

miércoles, 12 de junio de 2013

Conforme avanzo por la vida, y viendo y aprendiendo de cuanto me rodea, voy hartándome de ver a una multitud de seres incapaces de esfuerzo alguno. A no ser con la excepción del estrictamente impuesto como reacción a una situación externa. Por ello, quedan grabados en mi mente, aquellos que son capaces de un esfuerzo diario y continuo, y que logran su progreso, no como reacción, sino como fruto de su trabajo. Son éstos los excelentes, los que no dan nada por hecho, los que nada piden y todo lo obtienen con su quehacer.

Me repugnan por tanto las multitudes que actuando como pura reacción ante la pérdida aparente de unos supuestos derechos (que jamás lucharon), pretenden derrocar sistemas, hundir sociedades, tan solo, para volver a su natural y letárgico estado.

Durante los últimos treinta y cinco años, desde que comenzó a andar nuestra joven democracia, y ésta llegó a manos de las izquierdas, los sucesivos gobiernos se propusieron transformar una sociedad que ellos calificaban de “atrasada” y “cerrada”, en una abierta y moderna.

Los derechos y libertades, pasaron a ser instituidos “por decreto”. De éste modo, el pueblo, pasó de la necesidad de luchar para su conquista a recibirlos como algo gracioso, obligatorio. Y así, las sucesivas generaciones, encontrándose el trabajo ya hecho, no tuvieron sino derechos. Las obligaciones, no existen.

Tienen la impresión, al igual que el niño mimado, de que todo les está permitido, y a nada están obligados. A fuerza de evitarles toda lucha para hacer realidad sus deseos, han llegado a creer que nada hay por encima de ellos. No han aprendido algo tan elemental, como que donde concluye su “Yo”, comienza el mío. Pero no, esas multitudes, no conocen ese límite, porque erróneamente, creen ser el “todo”, la voluntad suprema.

¿No os dais cuenta, de que aquellos que os pretenden, aquellos que solicitan vuestro apoyo para sus manifestaciones, para sus causas, están negando la única realidad que poseéis?.

Cuando cedéis a su voluntad, cuando ingenuamente los apoyáis,  entregáis vuestra libertad. Justo lo único que os hace dignos. Cuando cedéis, vendéis vuestra libertad individual, a cambio  de una libertad colectiva y restringida.

La única pretensión que tienen quienes ahora os cortejan, es llegar a controlar el Estado, es decir, controlaros a vosotros, a ti que me estás leyendo.

Al igual que en la antigua U.R.S.S., Cuba, China, Venezuela, Corea del Norte, y tantos otros países del orbe comunista, os dirán dónde trabajar, con quién compartir vuestra casa, qué y cuánto producir, qué debes saber, y qué no. Tus aspiraciones de ser “más”, de prosperar, (si las tienes), quedarán truncadas. A no ser claro está, que se te permita formar parte de la “élite” .
Respóndete a una simple pregunta: ¿Cuántas personas del llamado “Mundo Libre”, murieron al intentar saltar el “Muro de Berlín” para instalarse en la zona comunista?

Así, solo tienes una forma de progresar: Esforzarte, luchar por aquello en lo que crees, recuperar tu libertad individual. Y solo esa debería ser tu lucha.


Vosotros al fin y al cabo, no sois culpables de vuestra ignorancia. Lo son, quienes no os formaron debidamente. Y no lo hicieron, porque un pueblo que piensa, un pueblo culto, tarde o temprano se hace preguntas, y encuentra respuestas. Eso, no interesa.

martes, 21 de mayo de 2013

NOSTALGIA


Dicen, que cuando miramos el cielo estrellado, muchas de las estrellas que vemos, han dejado de existir, pero, las vemos ahí debido a que su luz tarda millones de años en llegar a nosotros.
También, alguien dijo una vez, que si miras al pasado solo verás sombras.
Curiosamente, cuando yo miro al pasado, me ocurre lo mismo que cuando observo el Firmamento. Veo, la luz. Veo la luz extinguida ya hace mucho, de un pueblo que un día conquistó el mundo. Un pueblo, en el que nunca se ponía el sol.
Veo la luz que irradian hasta hoy, proyectada desde la noche de los tiempos, hombres como Cervantes, Quevedo, Berceo y tantos otros que con sus plumas inmortalizaron nuestro idioma: El Español.
Veo la luz que proyectaron sobre los cinco continentes hombres como Colón, Magallanes, Cortés, Pizarro, y tantos otros que arriesgaron sus vidas, que abrazaron el mestizaje, para mayor gloria de un Imperio ahora desgajado.
Veo la luz de hombres como Blas de Lezo, Almirante de la Mar Océana,  que con una guarnición de apenas dos mil hombres y una docena de barcos, y denigrado por sus gobernantes, plantó cara y derrotó a la Armada Británica, que contaba con más  de veinte mil efectivos,  impidiendo que hoy en  la América Latina, se hable inglés. Hombres, como aquellos que defendieron Filipinas, nuestro último bastión,  abandonados a su suerte por nuestros políticos, y a los que por su valor, tras rendir la guarnición, el enemigo, rindió honores. ¡Esto es Orgullo!.
Veo la luz de hombres como Ramón y Cajal, (Premio Nobel de Medicina); Isaac Peral, inventor del submarino; Juan de la Cierva, inventor del Autogiro, precursor del helicóptero, y tantos otros, arrinconados en el desván del olvido, y sin los cuales, probablemente, el mundo sería diferente.
Veo la luz de hombres como Luis Vives, humanista y  filósofo valenciano; Ortega y Gaset Filósofo y liberal, Zubíri y Aranguren filósofos, que hicieron del pensamiento un Arte, y construyeron para Minerva un nuevo nido de Moral Cristiana, sin dejar de ser laica.
Falla. Albéniz, Granados, Rodrigo, que inundaron con su música nuestras almas.
Y, cuando veo esta luz que ya sé extinguida, me invade no la nostalgia, sino la tristeza. Las lágrimas acuden a nublar mi mirada, y aparecen ante mí las sombras. Las sombras de la ingratitud, de la envidia, de la denostación, del injusto olvido al que nosotros ahora les sometemos.
Cualquier pueblo, sobre la faz de la tierra, se sentiría orgulloso de todos ellos. Cantarían sus hazañas, serían utilizados como ejemplo. Cualquier pueblo, pero no el nuestro. Nosotros los españoles, somos así.
Pero…, no creo que sea por maldad. Me niego a admitirlo. Más bien pienso, que es porque no les damos importancia. Y no se la damos, porque en cualquiera de nosotros, hay un artista, un filósofo, un conquistador o un científico.
Ese es nuestro error, creernos mejor de lo que somos.

lunes, 20 de mayo de 2013

¡Sacad vuestras Biblias de nuestras vaginas!.


¡Sacad vuestras Biblias de nuestras vaginas!.

Es el grito de guerra que últimamente están esgrimiendo las feministas pro-abortistas ante lo que ellas consideran un ataque de la Iglesia a su libertad.
Esto, me hace reflexionar y pienso: ¿Cuánto habrán tenido que "tragar" estas pobres criaturas, como para que en sus vaginas quepa una Biblia, aunque sea edición de bolsillo?.
Leí hace ya muchos años el "Kama Sutra", considerado por muchos, como "La Biblia del Eros". En él, se detallan y se pone nombre a los distintos tipos de "Yoni" (que así es como denominan a la vagina) en atención al "tamaño" de la misma. Así, tenemos el "Yoni Elefante", al que correspondería un hombre con un considerable miembro para ajustarse a sus paredes, y proporcionar de este modo, la adecuada satisfacción. Si a un "Yoni Elefante", le acoplamos un hombre "hormiga". la cosa es clara. El fracaso está asegurado.
Volviendo pues a lo de las Biblias  y considerando que ésta es para los cristianos la "Palabra de Dios", estamos ante un "Yoni" de dimensiones Bíblicas, al que correspondería pues cuanto menos, el miembro de un dios. En este caso, y por pura coherencia, el del mismo Eros.
Si consideramos que Eros, al igual que otras deidades arcaicas era fruto de la necesidad y la convención, y que ya se ha demostrado su inexistencia, nos encontramos con que el grito feminista no obedece sino a la expresión de un deseo provocado por la insatisfacción (sexual en este caso) que les provocan sus actuales relaciones.
Pero queridas mías, el "Kama Sutra", también ofrece soluciones "ad hoc" para que cuando una mujer se relaciona con su opuesto, en lugar de hacerlo con su igual, pueda quedar igualmente satisfecha. No es cuestión pues de sacar las Biblias de vuestras vaginas. Es cuestión, de que ya que están ahí, aprendáis a utilizarlas.

viernes, 19 de abril de 2013

Carta abierta a Mariano Rajoy Brei


El Nacionalismo, o la ausencia de gobierno.

Parafraseando a Gonzalo de Berceo, al cual considero “Padre de la Lengua Castellana”, y su obra “Milagros de Nuestra Señora” el primer libro completo escrito en castellano, (a pesar de que hay quien dice que son “las Etimologías de San Isidoro” de Alfonso X), diré: “Voy a hacer una prosa en Román Paladino, que es la lengua que cada cual usa para hablar con su vecino “.
Es decir, puesto que ya estoy arto de tanto ”buenismo”, “ñoñería”, y estúpida corrección política, me permitiré usar una variante del castellano: “la dura””, para ver si de este modo se entiende y queda claro.

En Cataluña, los ciudadanos, NO tenemos un problema con la lengua. Ni en Valencia. Ni en Galicia o Vascongadas. El problema es de los políticos, (no todos), de los enseñantes, (que no maestros), y de los cuatro idiotas sin criterio (por eso son idiotas), que ríen sus gracias, y siguen sus pasos.

Obviaré decir, o mejor no, lo diré: A pesar de hablar y escribir correctamente en catalán, no lo hago desde que se impuso, y no por reacción, si no porque no me sale de los cojones (está en el diccionario). Y es que…, imposiciones, las justas.

Mi compañera y yo, tenemos un hijo de trece años. Es discapacitado auditivo, lo que le ha provocado un cierto retraso cognitivo. En casa, hablamos castellano. Y quede claro, en la calle, también. La Generalidad, (Generalitat en catalán), está empeñada (y lo está consiguiendo) en impartirle todas las clases en catalán, a excepción de dos horas semanales en castellano. Y yo, como buen aragonés, estoy empeñado (tan solo por coherencia) en que sea o bien al revés, todo en castellano y dos horas en catalán, o bien si hay acuerdo, cincuenta-cincuenta, y respetando el castellano como lengua vehicular.

Lo hemos pedido en el colegio, en el instituto, en la consellería de educación, y hasta en la Delegación del Gobierno en Barcelona. Ni caso nos hicieron. Como medida de presión, des-escolarizamos al niño. La respuesta del sistema, fue inmediata Nos echaron encima a los servicios de protección de la infancia (Servicios Sociales). Expedientes, entrevistas,… de locos. En estas, intervino el padre de la criatura, que asustado ante la perspectiva que le dibujaban, decidió que volviese a la escuela.

La Sra.: Rigau, consellera de “educación”, nos hizo saber a través del Sr. Henar y Moros, inspector de educación para la provincia de Tarragona, que puesto que no había sentencia favorable en nuestro caso, pues eso, …a joderse.

Así mismo, el Sr. Henar, y en el curso de una charla con el, me dio su punto de vista acerca del uso del catalán y de la inmersión lingüística. Tras decirse de Soria y comunista (miembro de CCOO), me dijo: “Verá Luís, yo, llegué aquí en los años sesenta, y entonces el catalán, estaba prohibido. Por tanto, entiendo y aún defiendo su postura.

Le respondí, que los sesenta, hacía mucho que habían pasado, y que los errores de entonces, (si los hubo), no podían ser esgrimidos hoy como excusa de una política de corte totalitario. De la conversación deduje, que la idea de España, no le resultaba muy agradable.

Y aquí, es donde vuelvo a decir lo que ya dije en su día: Nuestro hijo, o estudia en español o no irá a la escuela.

Dése por aludido quien corresponda. No vamos a ir a los tribunales a reclamar un DERECHO (el de usar nuestro idioma en nuestro país), que por Nacimiento, Nacionalidad y Vecindad nos corresponde. No estamos hablando de un derecho subjetivo de esos que se han de reivindicar frente a todos. Si no de un Derecho Objetivo que simplemente, ha de ser reconocido, y amparado por la Constitución Española.

La generalidad, vulnera el derecho de los padres a escoger el tipo de educación que quieren para sus hijos. Y…¡ojo!, estamos hablando de Derechos Humanos, y Derechos de la Infancia.

Si, estoy cabreado. Muy cabreado, al igual que otros muchos como yo, que hemos de ver como nuestro ¿gobierno?, aún sabedor del problema, nos ignora.

Sr. Rajoy. Vd., como Presidente Electo de todos los españoles, ni puede, ni debe seguir ignorándonos. A Vd. Se le eligió, para como dijo la Sra. de Cospedal: “GOBERNAR”. Le remito al diccionario de la R.A.E. para que de una puta vez, se informe del significado de la palabra, y comience a realizar su función.

Entre el pueblo, (incluidos sus votantes), corre el rumor de que es Vd. Un “blando”, y que le falta carácter, un hombre tranquilo, vamos. Pero mi abuelo a eso, lo llamaba “no tener cojones”. Creo, que Vd. Quiere estar ”a bien” con todos y mantener una cierta armonía en tiempos difíciles. Pero se olvida de que es precisamente en tiempos duros y con mar revuelta donde se ve la calidad del marino. La suya señor mío, es más que dudosa. ¿De verdad se cree que capeando el temporal nos va a llevar a puerto?, Lo hará, pero cada cual en su chinchorro. Su pretensión, no es otra, que la de sacudirse el problema de encima, aguantar como pueda, y pasárselo a otro cuando llegue el momento. Y así Sr. Rajoy llevamos treinta y cinco años. Creo que ya es hora de jugar a “Hombres de Estado” que no de partido y aprovechar la oportunidad que la historia le brinda de ser el hombre que convirtió a España en una Nación.

Desde que “El Cid” pronunció: “¡Señor!, ¡que buenos vasallos, si hubiere un buen rey!”, la frase, ha sido perfectamente válida a lo largo de los siglos, y hasta hoy.

Creo, de verdad, Sr. Rajoy, que es capaz de poner a Más, y otros que como él hay en España en su sitio, es decir, en la cárcel, pues ha traicionado a su patria, ha instaurado en Cataluña, una parte de España de la que Vd. es responsable, la dictadura de la lengua al más puro estilo fascista con su beneplácito. Es tan responsable o más que él.

Y para concluir, no le ruego (como sería la fórmula). Le exijo como ciudadano español residente en la provincia de Tarragona, le exijo como votante defraudado por Vd. Y le exijo como padre, que haga lo necesario para que nuestro hijo y los hijos de otros como nosotros que por miedo, si, he dicho miedo (que lo hay) a ser señalados, puedan ejercer en su Patria el Derecho a usar su lengua.

Hay medios y fórmulas, para que se pueda elegir. Y, conste, que respeto el derecho de todo padre (cosa que no se hace con nosotros) a elegir el idioma que quieren en la enseñanza. Eso se llama respeto a la Libertad. Pero no tolero imposiciones.

Recuerde Sr. Rajoy. Solo Vd. Es responsable de sus actos. La historia le juzgará por ellos.

Un saludo de un ex-votante 

viernes, 22 de marzo de 2013


Corrupción, paro, crisis económica, pérdida de valores, éstas y otras lindezas parecidas, son el día a día de todos nosotros. Una constante, que ya nos tiene hastiados, cansados, y se que a muchos de nosotros, nos provoca náusea, rabia e impotencia.
Lo cierto es, que no solo los gobernantes, los políticos son los responsables. Todos y cada uno de nosotros, también lo somos. Y somos responsables por permitirlo.
Somos un pueblo cómodo. Los que todavía conservamos algo, no estamos dispuestos a arriesgar. Ni siquiera el ver como nuestros hijos se quedan sin futuro nos motiva. ¿Qué nos está pasando?.
Descendemos de una estirpe que otrora conquistó el mundo, y no somos capaces de cambiar el nuestro.
La verdad, es que no tengo ni idea de cómo hacerlo. Lo que si se, es lo que debemos hacer. Hemos de empezar por renunciar (si es que alguna vez lo tuvimos), a ese llamado “Estado del Bienestar”. Sencillamente, no se puede mantener. Al menos, yo, no quiero pagar la sanidad a nadie. No quiero pagarle la educación a nadie. Que cada cual pague la suya. Y esto sería posible si el trabajador, tuviese un salario digno que le permitiese decidir si quiere o no un seguro sanitario. Estamos artos de oír, que el sistema de pensiones es insostenible. Pues bien, que se liberalice. Los que hay hasta ahora, a cuenta de los presupuestos generales. En adelante, que cada cual se lo monte por su cuenta. Y en educación, conozco a un vecino, que tiene un hijo de veintiocho años, vive con sus padres, y no os lo perdáis, estudia cuarto de veterinaria, y…, lo hace con una beca!!!. Una beca que pagamos todos vía impuestos. A ver, si es tonto y quiere estudiar, que se lo pague él.
Debemos adoptar una política, o más bien un pensamiento absolutamente liberal. Pues en estos momentos, es lo único que podemos permitirnos.
Yo, he estado en los dos extremos. He sido trabajador asalariado, y empresario. Así, entiendo el punto de vista de ambos. Como trabajador, hubiese preferido ganar más, y decidir yo, si quería sanidad y pensión o no. Pero no pude elegir. Se me pagaba un salario que llegaba justo para sobrevivir, y se me estableció un sistema de sanidad y pensiones que al igual que antes, apenas me da para lo mismo. Como empresario, aparte del salario, debía pagar vacaciones, pagas extras, indemnizaciones por despido, seguros sociales, etc. ¿Sabéis lo que eso supone para un pequeño empresario?. Os digo de verdad, que esto hunde a cualquiera que no tenga un gran respaldo económico. Por tanto, y por duro que os parezca, no sería mejor a la manera americana: Trabajas, cobras. No trabajas, no cobras. Pero eso sí, te pagan lo que realmente ganas, y de este modo, tu puedes cubrir sobradamente tus necesidades.
El Estado, ni es, ni tiene porqué ser mi madre.
Pero claro,  decir todo esto en un país que ha padecido treinta años de “socialismo”, y en el que se ha acostumbrado a la gente al subsidio, a la subvención, y a que las ubres del estado surten de leche al pueblo, puede resultar duro. Máxime si tenemos en cuenta, que desde el sistema educativo se ha lavado el cerebro mas que educado a nuestros hijos.
Y…¿ qué decir de los políticos?. Hablemos en las urnas. Hay más partidos que los que hasta ahora han gobernado. Para los de ideología de izquierdas, está UPyD, sin duda más sano que el PSOE, y mucho más que IU. Y para los que somos más conservadores, está Ciudadanos, o incluso creo que aun queda algún resquicio de Falange, que por supuesto, defendería los intereses de los trabajadores mejor que cualquier sindicato de estos vividores que hay ahora.
No, no me he vuelto loco, y para quien crea que es así, le recomiendo que se lea el pensamiento de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, y después que me lo cuente.
Bien, grosso modo,  esta es mi visión e idea de lo que es, y podría ser. Iré ampliando esta visión en sucesivas entradas.